sábado, 29 de mayo de 2010

Prueba San Manuel Bueno y mártir

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1.- Redactar un comentario y análisis del significado que deduce cada uno del texto
en su conjunto (análisis crítico)

UNA VERDAD QUE DUELA O UNA MENTIRA QUE HAGA FELIZ?



La historia del libro es conducida principalmente por el cura del pueblo, Don Manuel, que desea fervientemente creer en la en un ser superior y en la vida despuès de la muerte, a pesar de que su razón se lo impide.

Don Juan Manuel desea que los hombres se sueñen inmortales, que sueñen que existe otra vida despues de la que viven en aquel pueblo, pues las religiones sirven de consuelo de haber tenido que nacer para morir. La idea de que la religión es "el opio del pueblo". Parece contradictorio que ese hombre sin fe sea el que ejerza la caridad con el prójimo, el que busque su purga, su propio consuelo entregándose a los demás.

Otros temas importantes que surgen a lo largo de la novela son el tema del pecado del hombre, los borrosos límites entre lo vivido y lo soñado, lo real y lo ilusorio, el tema social, centrado en la denuncia de la injusticia y la propuesta de reformas sociales.

Por último es lógico que aparezca el tema de la salvación del alma, tema que se convierte en su broche al cerrar el relato para dejarnos el amargo sabor de la ambigüedad, ya que no se resuelven las dudas.

De todas formas, no podemos obviar la interrogante mas fuerte: Angela, la narradora, don Manuel y Lázaro "se murieron creyendo no creer lo que más les interesa; pero sin creer creyéndolo".

Don Manuel no es un ejemplo de buen párroco sino que se nos muestra como un ser atormentado y muy humano. No cree, no ora y si no abandona el sacerdocio es por amor a sus fieles, por el compromiso con el pueblo. Ella lo ve como un "varón maternal" porque guía al pueblo protegiéndolo de lo que le haría daño. Lázaro, por su parte, ve en el cura el hombre ateo pero digno de ejemplo debido a su entrega constante al pueblo y al echo de otorgarle la felicidad que puedan ser capaces de vivir.

Ángela por un lado es la narradora que se sirve de sus recuerdos, de lo vivido, de lo que oyó etc.; por el otro es un personaje que vive e interviene en la acción. Ella oscila entre su inclinación religiosa y el tormento de la duda que intuye a su alrededor.

Como hija espiritual siente respeto y hasta admiración por su padre espiritual, pero ese sentimiento varía cuando abre los ojos y le es revelado el secreto del párroco. En ese instante se invierte el proceso y pasa a convertirse en madre compasiva que acoge la confesión del párroco.

Lázaro representa a su vez la resurrección de la fe, pero es una resurrección ilusoria, no real, se trata de guardar las apariencias.

Los otros personajes que aparecen tienen menor entidad: Basilio, el bobo, es la fe ingenua, que muere al mismo tiempo que don Manuel. De la misma manera que Basilio no puede vivir sin amor, don Maunel no puede vivir sin fe.

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